El
deporte del boxeo y nuestro camino en la vida
Por Giancarlo Luigi MD
CBPPR
El boxeo y nuestra experiencia de vida guardan muchas
similitudes. Al nacer somos guiados por nuestros padres
o seres queridos, al igual que un boxeador es guiado por
su entrenador y equipo de trabajo. El día del evento
boxístico es donde el entrenador te acompaña hacia el
cuadrilátero, al igual que tus padres o seres queridos
te acompañarán en tus inicios en la vida. Ya estando en
el cuadrilátero frente a tu oponente será igual que
cuando alcances tu adultez y tendrás que enfrentar la
vida.
El boxeador tendrá que enfrentar a su oponente
totalmente solo con todas las destrezas aprendidas. Al
igual que en la adultez tendrás que enfrentar la vida
solo o sola con todas la herramientas aprendidas. Tanto
el entrenador como nuestros seres queridos esperarán que
triunfes, pero aquí es donde comenzarán las variantes
que tendrás que sobrepasar.
El primer asalto, usualmente, será de estudio a ver que
trae el oponente, al igual que comenzarás tu camino
observando el entorno a ver que nos trae. En esta etapa
será importante estar alerta para que comencemos a
aprender. Termina el asalto y no ocurrió mucha acción,
al igual que esos primeros días de la adultez. Luego,
comienza el segundo asalto y tu oponente deseará
averiguar de qué estás hecho. En algún momento de tu
camino comenzarán a aparecer esos pequeños tropiezos
para ver como reaccionas a ellos. Termina ese asalto con
cierta dificultad y pensarás que el entrenamiento será
de utilidad.
En la vida, sobrepasarás esos primeros tropiezos y
empezarás a recordar que las enseñanzas de tus seres
queridos tenían una razón. Empiezas el tercer asalto y
el combate empieza a intensificarse. Bloqueas golpes y
tratas de tirar los tuyos. Recibes algunos golpes y
aciertas otros, pero empiezas a dudar si estás avanzando.
En la vida, los tropiezos empiezan a presentarse con más
frecuencia y comienzas a dudar si los vas a sobrepasar.
Empieza el cuarto asalto y tratas de adaptarte a los
ataques de tu oponente poniendo a prueba lo aprendido en
el entrenamiento.
En la vida, comienzas a aplicar las enseñanzas de tus
seres queridos esperando que te ayuden a resolver las
situaciones que vayas enfrentando. Pasamos al quinto
asalto y empiezas a equiparar los embates de tu oponente.
El desarrollo del combate te hace creer que todo va bien
y que de alguna forma, estás avanzando. En la vida, van
a presentarse ciertos periodos de calma donde pensarás
que todo sigue bien y que no van a presentarse más
situaciones difíciles. Esta etapa va a transcurrir por
los siguientes dos asaltos, al igual que en la vida, los
acontecimientos fluirán sin dificultad por cierto tiempo
estabilizando tu camino.
Llega el octavo asalto y el combate cambia de ritmo. Las
estrategias que habías desarrollado dejan de funcionar y
comienzas a recibir más castigo. En la vida, tu camino
comienza a cambiar y empiezas a experimentar situaciones
a las que nunca te habías enfrentado. Aquí tendrás que
enfrentar una decisión que deberás tomar. Será el
momento de cambiar o hacer lo mismo que estabas haciendo.
En otras palabras, o te adaptas o te quedas estancado/a.
En el combate y en la vida deberás decidir qué camino
escoger con lo que hayas aprendido hasta ese momento.
Comenzarás a implementar diferentes técnicas y
movimientos para probar cuál funciona mejor. Tu oponente
hará lo mismo y será el momento de ver quien mantendrá
la calma para atacar con precisión. Durante ese proceso,
realizarás estrategias que nunca habías intentado. En la
vida, mantendrás la calma y manejaras las situaciones
con la sabiduría que amerite el momento sin mostrar
desesperación. El combate se mantiene parejo y llegan
los asaltos de campeonato donde debe relucir lo mejor
que puedas ofrecer.
Aquí se separarán los que desean triunfar de los que se
dejarán vencer por no esforzarse. En la vida,
enfrentarás situaciones donde deberás mostrar lo mejor
de ti. Especialmente, cuando hayan personas que dependan
de ello. Al final del combate, sentirás la satisfacción
de que diste el máximo y que dependerá de los jueces el
resultado del combate. En la vida sentirás la
satisfacción de que manejaste las situaciones lo mejor
que pudiste dentro de tus posibilidades.
Al igual que los jueces, la vida tendrá un resultado en
base a tu esfuerzo. Pensaremos que deberá ser justo,
pero a veces el resultado será una enseñanza para
reinventarnos y tomar un camino mejor.